La religión monoteísta de los profetas Bab y Bahaullah se caracteriza por tener una arquitectura propia, que busca reflejar en sus edificios la principal creencia de esta fe: que el mundo es un gran país y la humanidad entera una gran familia. Los santuarios están ubicados en el Monte Carmelo de Haifa, en Israel
ANA CÁRDENES / EFE
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HAIFA / ISRAEL.- Los santuarios de la religión Bahai en Israel, declarados recientemente Patrimonio de la Humanidad, inspiran su armoniosa arquitectura en el mismo principio que su fe: la unidad de todos los pueblos, razas y tradiciones.
Esta religión monoteísta minoritaria, que nació hace tan sólo un siglo y medio en Irán y cuenta con apenas cinco millones de fieles, ha logrado en este breve período caracterizarse por una arquitectura propia, que busca reflejar en sus edificios la principal creencia de esta fe: que el mundo es un gran país y la humanidad entera una gran familia.
Los mausoleos que acogen los restos de sus principales profetas, Bab y Bahaullah, están situados en la costa mediterránea de Israel y son los lugares más sagrados para los Bahai, centro de peregrinación de sus seguidores y atractivo para miles de turistas.
Quizás el más impresionante es la tumba del Bab, ubicada en el Monte Carmelo de la ciudad de Haifa, un edificio neoclásico coronado por una cúpula dorada y rodeado de jardines exquisitamente diseñados que descienden a lo largo de un kilómetro en dieciocho majestuosas terrazas.
El otro santuario en Israel conserva los restos del segundo profeta de los Bahai, Bahaullah, en la ciudad árabe israelí de San Juan de Acre, tan sólo unos kilómetros al norte de Haifa.
Invitación a la paz
En el Monte Carmelo, plantas, fuentes y estatuas están dispuestos de forma simétrica a lo largo de las verdes terrazas ajardinadas, que dominan desde lo alto de la ciudad mediterránea para producir un efecto calmante e invitar al paseo sosegado, la paz y la meditación.
Más de un centenar de personas, muchas de ellas voluntarias Bahai, cuidan a diario que ninguna hoja, flor o piedra estén fuera de sitio.
Al igual que los templos de oración Bahais, los seguidores de todas las religiones están invitados a rezar en estos jardines, porque la creencia de que existe un sólo Dios y que todas las religiones proceden de él es central en la fe Bahai.
“La declaración de Patrimonio de la Humanidad tiene toda la lógica para nosotros, porque consideramos que la fe Bahai, sus jardines, sus santuarios y sus templos son para todo el mundo, no están restringidos a nuestros fieles”, explica a Efe Douglas Moore, portavoz de la Comunidad Internacional Bahai en Haifa.
Innovación y diseño
“El diseño de nuestras casas de oración y jardines refleja la belleza y una estética y ética de refinamiento excepcional que conduce a la espiritualidad y a la elevación. La innovación y el diseño son parte de un proceso creativo que comienza con la creencia en Dios y se expresa desde ahí”, añade el vocero de esta organización religiosa que cada vez cobra más seguidores a nivel mundial.
Datos sueltos
Los edificios Bahai tratan de crear una atmósfera que permita el florecimiento del pensamiento positivo y a los que acuda gente de toda creencia y cultura.
Los centros se levantan y conservan con el aporte exclusivo de fieles de esta fe, prohibida en Irán y que vive dificultades en otros países, como Egipto.
Dar donaciones generosas y sacrificadas es parte de las obligaciones espirituales de los Bahai. Los creyentes deben calcular cuánto dinero necesitan para vivir y, de lo que les sobra, aportar al menos un 19 por ciento a su iglesia.
Bahais en Venezuela
La Sede Nacional de los Baháís (o Bahais) de Venezuela es centro en el país de las actividades baháís y está localizada en Caracas. A parte de la Sede Nacional, existen también sedes locales en Valencia y en Maracaibo, pero, ya que hay comunidades baháís en muchas otras localidades. También se hace común que los baháís se reúnan en cualquier sitio, como casas y al aire libre. En la Sede Nacional, ubicada en Colinas de Bello Monte, todos los domingos a las 10:00 a.m. se ofrece una reunión hogareña informal a la que están invitados todos. (http//bci.org/venezuela/donde)
Bolivia, Chile y Panamá reúnen miles de fieles
Según Douglas Moore, portavoz de la Comunidad Internacional Bahai en Haifa, en América Latina hay decenas de miles de fieles, entre los que resalta la comunidad boliviana, formada por unas 40.000 personas, así como las establecidas en Panamá, donde hay una casa de oración, y en Chile, donde se está construyendo un nuevo templo.
Los Bahai no tienen clérigos y se organizan de forma democrática, con consejos locales y nacionales que se eligen por votación y cuyo mayor exponente es la Casa Universal de la Justicia.
Sus ceremonias religiosas son sencillas y sus fieles deben ser castos, no tener relaciones sexuales fuera del matrimonio y pensar y vestir de forma modesta, de acuerdo con la cultura en la que vivan.
Tienen prohibido beber alcohol, requieren del consentimiento de los padres para casarse y pueden divorciarse, aunque se desaconseja.
Esta religión promueve los matrimonios inter-raciales, defiende la igualdad de hombres y mujeres y persigue la eliminación del racismo y los prejuicios.
Para llegar a ello, defiende la armonía en todas sus formas y propone la adopción de un idioma universal y el establecimiento de una sola moneda y sistemas de peso y medición únicos para todo el planeta.
Extendida
Según el Anuario de la Enciclopedia Británica de 1992, la fe Bahai es la segunda religión más extendida en el mundo entre las religiones independientes, de acuerdo al número de países en que se encuentra representada: está establecida en 247 países y territorios.
Los bahais provienen de entre más de 2.100 grupos étnicos, raciales y tribales y totalizan aproximadamente seis millones de fieles en el mundo.
Los principales pasajes de las Escrituras bahais se han traducido a 802 idiomas. La idea central de la Fe Bahai gira en torno a la humanidad como una única raza y al día de su unificación en una sociedad mundial.
El Año Nuevo (llamado Naw Rúz) puede sugerir una comida elaborada, pero no tiene por qué ser así. A veces se toma un refrigerio abundante pero otras veces puede ser sólo pan y agua. La Fe Bahai contempla 11 días sagrados al año, nueve de los cuales requieren que no se realice trabajo.
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Publicado no El Tiempo (Venezuela) - 03-Agosto-2008
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