Ginebra, 9 jun (EFE).- La Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi considera que la situación de los Derechos Humanos en su país ha empeorado en los dos últimos años.
"La violación de los Derechos Humanos en mi país se ha exacerbado en los dos últimos años, desde que el mundo sólo se fija en el tema nuclear, la situación de los Derechos Humanos ha empeorado", declaró Ebadi en Ginebra en un encuentro con la prensa.
La Premio Nobel viajó a la sede europea de Naciones Unidas para participar de un seminario sobre la situación de los Derechos Humanos en Irán.
Ebadi explicó que su país sigue violando los Derechos Humanos de las mujeres al impedirles divorciarse, de los menores al ser juzgados y condenados como un adulto, y de los defensores de los Derechos Humanos que son encarcelados sin cesar.
Asimismo, se refirió a la libertad religiosa y a la persecución que sufre la comunidad Baha'i por pertenecer a una religión no autorizada por el régimen islámico.
Consultada sobre la posibilidad de que la situación cambie si el presidente Mahmud Ahmadinejad no es reelegido, Ebadi recordó que el problema no es un gobierno o otro "sino como el gobierno trata a sus ciudadanos".
Con respecto al nuevo presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, considerado como un posible sucesor de Ahmadinejad, la premio Nobel dijo que de ser elegido no será "más que una continuación de la situación actual".
Y recordó que Larijani "ha sido siempre parte de las altas esferas del Gobierno y cuando fue director de la radio televisión pública hubo una fuerte censura".
Por eso afirmó que sería necesaria una presencia de relatores especiales de Naciones Unidas en el país, algo que hasta la fecha, ha impedido el régimen.
Con respecto al funcionamiento de la Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ebadi se mostró escéptica y dijo que no ha dado los resultados obtenidos, aunque abogó por seguir trabajando para mejorar su funcionamiento para que sea más efectivo.
"Desvincularse no es una solución", afirmó en referencia a la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de abandonar su puesto como observador del Consejo.
Ebadi dijo que no tiene previsto entrevistarse con la Alta Comisionada de Derechos de la ONU, Louise Arbour, durante su estancia en Ginebra, pero destacó que ya mantuvo una larga conversación con ella cuando visitó Irán.
Finalmente Ebadi dejó claro que aunque está comprometida con la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo "bajo ninguna circunstancia" abandonará su país.
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